IEEE Power & Energy Magazine - Spanish - May/June 2023 - 86

Como describe la geógrafa Veronica Jerome en próximas
publicaciones, las empresas de servicios públicos se enfocaron
en la confiabilidad como herramienta de mercadeo para sumar y
retener clientes leales.
Apagones importantes en los EE. UU.
El apagón de 2021 en Texas duró cuatro días, afectó a 4.8
millones de clientes de servicios eléctricos y a 14 millones
de usuarios de agua, produjo 246 o más muertes y alteró el
transporte, la actividad industrial, el comercio y la vida de
personas en todo el estado. Sin embargo, no fue el apagón
más extenso de los EE. UU., ni el de mayor duración ni el
más peligroso. Varias fallas eléctricas importantes, aunque
poco frecuentes, han alterado la vida de los estadounidenses
durante décadas. El apagón del Noreste ocurrido el 9 de
noviembre de 1965 marcó la primera falla en cascada generalizada
y de larga duración en el continente. Treinta millones
de clientes quedaron sin energía por hasta 13 horas en ocho
estados y la provincia de Ontario. Desde entonces, huracanes,
tormentas invernales, fallas en cascada e interrupciones
controladas han causado estragos cada cierto tiempo para
millones de personas en grandes regiones.
¿Qué califica como una interrupción a gran escala del
suministro eléctrico en los Estados Unidos? Para algunos,
los apagones se refieren a disrupciones en la electricidad que
afectan a más de un cliente y duran más de 5 minutos. El
Departamento de Energía indica nueve criterios para reportar
una perturbación, que incluyen la pérdida de 300 MW
durante 15 minutos o más y alivio de carga de emergencia
de 100 MW o más. No obstante, en Wikipedia se señala
cualquier interrupción no planificada que afecte al menos a
1,000 personas, que dure al menos una hora y que produzca
al menos 1,000,000 de horas por persona de disrupción. En
otras palabras, un apagón importante o una interrupción eléctrica
puede variar en cierto modo desde el punto de vista del
espectador.
Enfocándonos en la cantidad de clientes afectados por
una interrupción del suministro eléctrico, con 1,000,000
como criterio, ha habido más de 40 interrupciones generalizadas
desde 1965. La tabla 1 muestra una lista, probablemente
debatible, de las 12 mayores interrupciones desde
1965; ocho se consideran fallas en cascada, tres como consecuencia
de daños generalizados provocados por huracanes
y una, en Texas, considerada una interrupción controlada.
Esta cantidad relativamente baja de apagones masivos contradice
la sensación de impotencia de los clientes. Durante
la última década, en promedio, se han contabilizado 232
perturbaciones en el suministro eléctrico de gran escala de
los EE. UU. que han sido susceptibles de informarse, lo que
se traduce en cuatro o cinco eventos por semana, y que no
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han sido percibidas en su totalidad por los usuarios de servicios
eléctricos.
Apagones a lo largo de tres siglos
La preocupación por las fallas en la iluminación artificial,
incluso antes de la llegada de la electrificación, se remonta
al siglo XIX. Como explica el historiador Peter Baldwin en
su ensayo de 2004, " In the Heart of Darkness: Blackouts
and the Social Geography of Lighting in the Gaslight Era "
(En el corazón de las tinieblas: apagones y la geografía
social de la iluminación en la era del alumbrado a gas), a
los observadores acaudalados les preocupaba que la pérdida
de alumbrado de gas provocara el alboroto de la clase
baja. Baldwin documenta apagones en el sistema de gas
ocurridos en 1848, 1868, 1871, 1872 y 1873 a consecuencia
de diversas situaciones, como huelgas de trabajadores,
incendios y explosiones. En los últimos casos, con pérdida
importante de vidas y propiedades. No obstante, en cualquier
caso, pese a las advertencias de delincuencia y caos
en las calles urbanas que volvían a quedar a oscuras, los
apagones producían más incomodidad que desastres para
quienes recorrían la ciudad.
Asimismo, en los inicios de la electrificación, los clientes
se tomaban con calma las fallas eléctricas. Los generadores
no eran confiables, las ardillas mordían las líneas eléctricas,
las bombillas se quemaban, personas destrozaban los sistemas,
los rayos dañaban las centrales eléctricas y las tecnologías
modernas eran maravillas más que necesidades. El
precepto de que los sistemas eléctricos exitosos debían prometer
confiabilidad surgió lentamente a comienzos del siglo
pasado. De hecho, según David Nye, no fue hasta la década
de 1940 que se afianzó la noción de un apagón como una
falla del sistema eléctrico.
Nye nos ayuda a analizar el significado exacto el término
" apagón " , que ha cambiado con el tiempo. Durante las décadas
de 1910 y 1920, el término hacía referencia a la atenuación
de las luces en los teatros. Durante la década de 1930
apareció en la literatura médica. Unos pocos años antes y
durante la Segunda Guerra Mundial, los europeos y estadounidenses
realizaron apagones intencionales esperando ocultar
sus ciudades de los ataques aéreos nocturnos. Los gobiernos
exigieron apagones de noticias; es decir, prohibición o
censura de ciertas noticias durante la guerra. Nye identifica
el primer uso de " apagón " como referencia a una falla eléctrica
accidental ocurrida en 1947.
mayo/junio 2023
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