IEEE Power & Energy Magazine - Spanish - September/October 2021 - 118

Sabemos que no basta con construir
la red de transmisión, ya
que tenemos que identificar las
inversiones
complementarias
que serán necesarias para que
el sistema siga siendo asequible,
seguro y confiable. También debemos
tener en cuenta las cuestiones
de licencia social relacionadas
con el uso de la tierra y el
desarrollo económico.
La transición va más allá de
una rápida inversión en fuentes
distribuidas por parte de
las personas. Hay que tener en
cuenta el crecimiento previsto
del transporte eléctrico y la electrificación
de otros elementos de
la economía. Se desarrollará la
economía verde y azul del hidrógeno.
Ya existe la necesidad
de una mayor resiliencia para
hacer frente al cambio climático
(incendios forestales y tormentas
más fuertes). Todo esto pone
de manifiesto que la naturaleza
de la planificación del sistema
implica amplias cuestiones socioeconómicas.
Se necesitan
procesos que integren ingeniería
bien pensada y políticas y respaldo
gubernamental. El proceso
debe ser abierto, consultivo y
permitir la innovación, además
de una estrecha coordinación del
desarrollo de la transmisión y la
construcción del suministro.
Dado el nivel de inversión
que se requiere y el riesgo social
y económico que supone no
hacerlo bien, no podemos limitarnos
a esperar que el sistema
funcione al final: debemos esforzarnos
para conseguirlo. Para
garantizar que esto ocurra en
el NEM, el AEMO está expandiendo
las capacidades de planificación
de su Integrated System
Plan (Plan de sistema integrado)
para tener en cuenta todos los
efectos potenciales del sistema.
El objetivo es que, con el apoyo
de los gobiernos y las empresas
de servicios públicos, las inversiones
necesarias en la red estén
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disponibles antes de retirar las
centrales de carbón y antes de la
nueva generación.
En Australia Occidental, el
AEMO apoya al gobierno estatal,
que está asumiendo un rol
más importante en la toma de
decisiones. También estamos
trabajando con los gobiernos de
todo el país para definir y apoyar
el desarrollo de zonas de
energía renovable a fin de evitar
problemas si el nuevo suministro
se desarrolla de manera aleatoria.
Aunque a algunos miembros
de la industria les preocupaba lo
que denominaban un retorno a la
planificación central, esta opinión
está cambiando debido al
mayor reconocimiento del nivel
y la naturaleza de las inversiones
que se requieren.
3) El acceso a la información debe
ser tan universal como el acceso
a la electricidad: el corolario de
una planificación más transparente
y colaborativa es la capacidad
de compartir información
sobre la red eléctrica planificada
y en tiempo real. Crecí en la industria
en una época en la que
existían tres verdades universales:
*
La primera, que la electricidad
era un servicio esencial y que,
en la sociedad moderna, esto
significaba que el objetivo debía
ser ofrecer acceso universal
a una electricidad asequible y
confiable; lo que, en lo personal,
espero que se logre mientras
viva.
* La segunda, que hay aspectos
del suministro de electricidad
a escala que lo convierten en
un monopolio natural y, por
lo tanto, se debería regular en
consecuencia.
* Y la tercera, con un guiño a
mis venerados antecesores en
la Comisión de Servicios Públicos
de Nueva York, Alfred
Kahn y Peter Bradford, como
monopolio regulado que funciona
en una esfera de ingeniería
compleja, la empresa
de servicios públicos regulada
siempre dispondrá de más información
que el regulador. En
consecuencia, se necesita un
conjunto de incentivos en forma
de convenio normativo para
promover la inversión eficiente.
Aunque creo que estos tres atributos
se mantendrán en el futuro previsible,
hay un aspecto que está cambiando: el
intercambio de información. Al pensar
en mis últimos años en el AEMO, uno
de nuestros mayores riesgos como gestor
de redes se debía a nuestra falta de
visibilidad en el sistema. Esto limitaba
cómo comunicábamos a los demás lo
que veíamos y comprendíamos. El sistema
eléctrico, que tiene múltiples propietarios
de activos individuales que
operan de forma coordinada en tiempo
real, es una maravilla de la ingeniería.
A medida que rediseñamos el sistema
en torno a la meteorología y al clima
como nuestra principal fuente de combustible,
los gobiernos, la industria,
los desarrolladores, los inversionistas
e incluso los propietarios individuales
tienen un interés en la información en
tiempo real y a nivel de planificación.
Los gobiernos y los reguladores bien
podrían estudiar cómo incluir el acceso
universal y la información específica
en los cambios fundamentales de la
transición. Algunos lo denominan la
democratización de los datos.
En Australia, el AEMO y los gobiernos
trabajan a favor de estos esfuerzos
a través de estatutos que dan derecho
a los consumidores a un acceso rápido
a sus datos. La creación de un gemelo
digital permitirá que el AEMO modele
y comparta la información de la red
para apoyar una mejor toma de decisiones.
No obstante, sin duda, se debe
tener en cuenta que la capacidad de generar
y suministrar acceso a los datos
es el nuevo combustible de la industria,
dado que, hoy en día, la electricidad es
claramente percibida como un servicio
y no como una materia prima.
4) El sistema eléctrico integrado
será multidireccional, distribuido
y más resiliente: la información
y los nuevos enfoques para
septiembre/octubre 2021
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